La caldera
La elección de la caldera en una comunidad de vecinos es una decisión importante, pues en España, el consumo en calefacción doméstica representa más de un 45% del total de un hogar, según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Esta decisión condicionará la futura factura energética y económica del edificio durante, al menos, 15 años. Conviene conocer los costes, el gasto de energía y el rendimiento de cada alternativa para elegir la opción más apropiada.
El IDAE aconseja cambiar las calderas que tengan más de 15 años, ya que los equipos han evolucionado y un rendimiento a potencia total por debajo de un 80% se considera inadmisible.
El sistema de regulación debe tener tres funciones básicas fundamentales: regulación de la temperatura de impulsión a los radiadores en función de las condiciones del exterior, posibilidad de diferentes temperaturas en distintos horarios y corte del servicio de calefacción a partir de una temperatura exterior prefijada. Este último factor permite adecuar el funcionamiento del sistema a los días de invierno con temperaturas altas. Si la regulación está obsoleta y no dispone de las funciones indicadas, debe sustituirse.